Cuando vemos el arroyo correr, el cielo azul y una montaña grande y alta, sientes que estas frente a un paisaje natural, que te permite evocar, un sentir espiritual. Entonces, te quedas callado, entonces disfrutas en silencio, entonces respiras profundo y sientes como si tuvieras alas, que abrazas aquel horizonte magnifico, y todo esto sucede porque hay un orden natural, hay un equilibrio, entre la tierra y el cielo, un balance perfecto entre lo que se mueve y lo que no se mueve.
El cielo es azul maravilloso e intenso, y la montaña es firme, y estos y otros elementos te permiten evocar una fuerza interior y miras lo magnifico de la naturaleza y te dices:" Hay un creador que ha puesto su mirada y su aliento en la creación, todo tiene un perfecto orden, todo tiene una razón, todo tiene un equilibrio" .
Y comenzamos a comprender en aquella profunda meditación, el sentido espiritual de ser, y te das cuenta, que toda la vida ,que todo lo que existe y se equilibrará, a la fuerza creadora que le da sentido , luz, color ,forma, y comienzas a ver desde tu espíritu interno , en el orden en el equilibrio, en el silencio, en la reflexión .
Todo lo que existe ha de ser respetado, ha de ser cuidado, y con dignidad conservado. La adoración no es al mundo ni sus criaturas; la adoración es al Creador por ser aquel que da vida y sus obras, sus obras se valoran, y se respetan.
Y si mantenemos vivo tan solo ese sencillo criterio: comenzaremos a vivir el arte de la Paz, el arte de vivir en armonía interna y externa.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
Pensamientos para reflexionar
Armonía y Paz